Recuerdos grabados a fuego
"La libertad está en ser dueños de la propia vida."
Aristóteles
Aristóteles
Hay recuerdos que se quedan grabados a fuego, puede que no tanto como imágenes, al menos en mi caso, sino como sensaciones.
Hace poco hice un viaje con unos amigos a Navarra, y visitando un pueblo de por allí, nos encontramos con un acto exigiendo la reagrupación de presos de ETA, y otras celebraciones...
A mí volvieron dos recuerdos:
Cuando eres niño crees que el miedo es algo que tienes de pequeño, pero que eso se pasa... yo al menos así lo creía hasta un día en que sentí miedo en la habitación.
Los adultos tienden a pensar que los niños no se enteran de lo que dicen. Es como si creyeran que hablan en una frecuencia ininteligible para los niños... Así fue como oí una conversación entre mis padres.
Mi padre había recibido una carta, y oí a mi madre decir: "No la abras. Llévatela allí y que la pasen por el escáner... A lo mejor no es nada, pero no la abras aquí..."
Y mi padre estuvo de acuerdo...
Yo no sabía de qué se trataba, pero sabía que había gente mala haciendo daño y que a veces las cartas explotaban...
Así aprendí que los adultos también tienen miedo, y que mis padres no eran la excepción.
Años más tarde mi padre me hizo una confesión. Necesitaba desahogarse, y no quería preocupar a mi madre... Me dijo que desde hacía unos días le seguía un coche con matrícula francesa... Yo me asusté... Le pregunté si se lo había dicho a alguien. Él me dijo que no... que amaba su libertad demasiado como para renunciar a ella por miedo.
Mi padre es de los que se niega a poner rejas en las ventanas porque prefiere que le roben a sentirse encerrado...
Así aprendí que el miedo no debe dominar tu vida, y que la libertad es un bien preciado.
Me empecé a sentir mal, y entré en lo que yo llamo "mi estado de cerrazón". Así que dejé plantados a mis amigos que por curiosidad querían ver no ya el acto, sino el resto de celebraciones (bailes, etc.).
Sólo una amiga estuvo a mi lado. Ella tenía grabados recuerdos parecidos.
Así comprendí que no estaba sola...
3 Comments:
No estás sola. Allí no estaba sólo tu amiga. Muchas más personas estaban contigo aunque presencialmente no las vieras.
Yo no he sentido de cerca el aliento del miedo, pero aún así, mi corazón, mi yo entero está de tu lado, te lo puedo asegurar. Cuando en la actualidad se habla una y mil veces de ofrecer generosidad con los violentos a cambio de algo que no sabemos muy bien que es (Paz, dicen algunos) a mi me entran naúseas. Yo no quiero ser generoso. Con los violentos nunca seré generoso. Con los que sufren, o han sufrido, o con todos esos miles de personas que tienen miedo, mi solidaridad es total.
Sin libertad no seríamos humanos, seríamos otra cosa.
El cobarde conformista que mira hacia otro lado porque esta vez no le ha tocado a el miedo de cerca sólo merece el ostracismo. La conciencia ciudadana se debe a unos valores, y esos valores se van olvidando, poco a poco.Me remito una vez mas a Amos Oz, su obra es un continuo recuerdo de valores, de principios, de lo que nos ha hecho personas y no animales.
PD Ánimo. Nunca estarás sola.
PD2: Supongo que para ser dueños de la propia vida, hay que conocerse cada día día mejor.
Y una vez más: gracias. :-)
Leí tus posts sobre el tema, quisé escribir, pero me es difícil expresar con palabras lo que siento al respecto... es algo demasiado visceral...
Cuando encuentres el momento de sacar eso de dentro me tienes.
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